martes, 17 de marzo de 2015

Reflexión Privacidad e internet

Desde la creación de internet se ha avanzado mucho, actualmente la mayoría de la población sabe lo que es o sabe usarlo, y con frecuencia usamos internet para mirar nuestras redes sociales y las de nuestros amigos.
Creemos que lo que publicamos solo lo verán nuestros amigos pero es muy fácil que puedan espiarnos a través de las redes sociales.
Sin darnos cuenta hablamos sobre nuestra vida, que comemos, a donde vamos, con quien, y muchas otras cosas más.
Pueden saber donde vivimos, que pensamos o incluso donde vamos a estar en un momento determinado.
La cuestión es que todo ello nos parece lejano, no creemos que nos pueda suceder a nosotros y pensamos que publicamos menos cosas de las que en realidad estamos mostrando.
Pero si una persona que no conocemos nos pidiese nuestros datos personales nos negaríamos en rotundo a dárselos.
Internet hace un uso con la información que les proporcionamos que en teoría es confidencial, pero grandes multinacionales como puede ser Google, Yahoo! o Facebook, entre otras compañías, no respetan y vulneran nuestro derechero de imagen y privacidad para alcanzar fines propios. Los motivos entre otro pues son el estudio de nuestra información con intención de lucrarse en un futuro, una publicidad más específica a gusto de los nuevos consumidores más exquisitos y finalmente el control y vigilancia por parte del gobierno.
Las empresas utilizan nuestra información con intención de mejorar la publicidad y el uso que hace el gobierno de nuestra información es con intención de controlar y vigilar con la pretensión de mantener la seguridad nacional. Es curioso como en la mayoría de las ocasiones somos nosotros mismos los que aceptamos que esa información se dedique a esos fines. ¿Y cuándo aceptamos que esa información se distribuya y se empleé para otros fines? Pues en el momento en que aceptamos las condiciones de uso, esto se hace en el momento previo al registro o acceso a distintos sitios. Es lo que se considera el Acepto automático. La situación es más grave de lo que parece ya que nadie o casi nadie lee y todos hacen click en la casilla de Acepto. Con esta idea de que nadie lee la empresa PC Pitstop escribió en el 2005 en sus términos y condiciones de uso que daría 1.000 dólares al primero que los leyera. Pues pasaron más de cuatro meses hasta que un usuario se percató y reclamo el dinero. Lo único claro es que todas las páginas web saben que el número de personas que leen sus condiciones de uso es mínimo.
Este es uno de los motivos que a muchas personas está llevando a intentar limpiar su rastro de la web. Esto es cada vez más complicado. Por ejemplo Facebook, que es una red social con más de mil millones de personas, es un auténtico registro de nuestra información. Nuestros datos quedan recogidos y recopilados en base de datos aunque los modifiquemos o borremos de la red, así que de poco sirve eliminarlos. Por ello es complicado hacer desparecer nuestra huella de la red y más en concreto de Facebook. Esta situación ha generado una nueva necesidad que han sabido aprovechar algunas empresas que han empezado a dedicarse a la limpieza del rastro de red, aun así son innumerables las trabas que se ponen para hacer desaparecer la información de Internet.
Con respecto al uso que hace el gobierno, es claro diferenciar el uso que hace Europa del que hace Estados Unidos. Este país con intención de erradicar el terrorismo el 26 de octubre de 2001, tras el atentado del 11 de septiembres, aprobó la denominada Ley patriota. Esta Ley le permite interceptar e investigar todas las redes de comunicación con la justificación de prevenir el terrorismo. La Ley les otorga más autoridad a las autoridades federales para monitorear y grabar comunicaciones, con fines de hacer cumplir la ley. La Ley procura también restringir la entrada de terroristas extranjeros al país y detener y remover a los terroristas ya presentes. La ley federal de privacidad de las comunicaciones presenta un sistema de tres niveles, creado con el doble propósito de proteger la confidencialidad de las comunicaciones por teléfono privado, frente a frente y por ordenador, al mismo tiempo que permite a las autoridades identificar e interceptar comunicaciones criminales. La Ley patriota también ha identificado nuevos delitos y ha creado nuevas penalizaciones y procedimientos para mejorar la eficacia para combatir a los terroristas locales e internacionales.
Este uso que hace el gobierno y las empresas de nuestra información a mí entender es completamente anticonstitucional ya que en el artículo 18 “Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”. Todas estas acciones son vulneradas y ultrajadas por las empresas y el gobierno dentro de la red. Por ello creo que sería conveniente una regulación actual y específica para esta nueva sociedad, que es la sociedad de la información.